Pretemporada.
Muy buenas! seguimos informando desde este año 0, acercándoos un poquito nuestras sensaciones en esta época de cambios constantes.
Para quien no lo sepa, porque haya entrado en este blog de repente, o porque esté cotilleando el ordena de otra persona, nuestro club de baloncesto fue, es y será el CBC, es decir, Club Baloncesto Coslada.
Por diferentes motivos o circunstacias, este año 0 de nuestras vidas es el primero en muchos en el que no estamos involucrados en este club, ya sea como jugador, entrenador, delegado, aficionado, personaje que pasa por la sede de vez en cuando...Este año nos falta algo, y más a mí, viviendo tan lejos como estoy del club.
Ahora juego para otro equipo, los East Lothian Peregrines de Edimburgo, un equipillo con más ganas y motivación que otra cosa, pero que se defiende, y te ayuda a superar el 'mono' baloncestístico.
La temporada empezará pronto y os mantendré informad@s, no obstante, antes, querría dedicar unas líneas a algo que se echa en falta en esta época del año.
La pretemporada.
Como entrenador, la pretemporada es una de mis épocas preferidas del año. Ya tengas un nuevo equipo o el mismo de la temporada anterior, el hecho de volver a ponerte al mando de un grupo de jugadores es una sensación única. Volver a empezar con la ilusión del primer día, comprobar cómo son tus jugadores, o ver cómo han cambiado tras el verano...sus nuevas inquietudes, su nueva talla de zapatilla, sus nuevos compañeros...
Empezar a construir algo desde la base, o, más difícil, mantener un equipo unido con unos cimientos sólidos; apretar clavijas, realizar cábalas, investigar, probar, pensar...Planificar todo un año en unas semanas en las que estás pletórico, deseas comenzar cuanto antes, ver cuanto antes de qué serás capaz, cuál será el límite de tu equipo, hasta dónde llegaréis...
Nuevos jugadores, despedidas agridulces... gran cantidad de cambios que formarán parte de tu rutina pero que, temporada tras temporada, son diferentes, nuevos, listos para ser estrenados en un año que será mejor o peor, pero que será diferente e ilusionante.
Desde el punto de vista del jugador, la pretemporada puede ser una tortura, pero, para un entrenador, es apasionante, al menos desde mi punto de vista.
Todo para que al final el año se resuma en una pregunta: ¿entrará?
Algo así es este año 0... incertidumbre y duda, pero ganas, muchas ganas.
See ya!
Javi.
See ya!
Javi.